Mucha gente me pregunta si siempre he sido aficionada de la lectura o si es un hobby reciente y la respuesta es sencilla: desde bien jovencita me ha gustado mucho leer. En parte porque desde pequeña mi madre me compraba colecciones enteras de libros, y en parte gracias a los libros que me mandaban leer en la escuela. No siempre eran geniales, pero estoy segura de que no habría conocido varias joyas narrativas de no ser por las lecturas obligatorias. Esta semana, os traigo un libro de esa época y que sin duda alguna me hizo amar el género humorístico: Sin noticias de Gurb. Hasta la fecha, no he leído nada ni remotamente comparable a esta novela.
Dos extraterrestres llegan a la ciudad de Barcelona justo antes de la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92 para llevar a cabo una misión que les han encomendado. Tras consultar el CATIFA -Catálogo Astral Terrestre Indicativa de Formas Asimilables-, deciden que Gurb tome la apariencia de Marta Sánchez, pero acaba desapareciendo sin previo aviso. A través del diario personal del comandante, nuestro narrador y protagonista, seremos testigos de cómo el compañero de Gurb se hará pasar por diferentes celebridades para encontrar a su colega mientras intenta adaptarse a la sociedad humana y sus costumbres.
La pluma de Eduardo Mendoza es inimitable e incomparable. He leído otros títulos de este autor, de hecho tiene una saga detectivesca desternillante que os recomiendo encarecidamente, pero este libro juega en una liga diferente. En Sin noticias de Gurb nos encontramos con un diario personal meticulosamente documentado sobre las hazañas de dos extraterrestres en la tierra. La ciudad escogida para su aterrizaje es Barcelona, y llegan en medio del caos que provoca el evento más sonado de los últimos tiempos en España: la ciudad se prepara para las Olimpiadas del ’92. Nuestro narrador es el compañero de Gurb y comandante de la nave y, como el libro es su diario, en ningún momento se menciona su nombre. Ambos son seres compuestos de energía y capaces de convertirse en cualquier cosa. Cuando Gurb desaparece convertido en Marta Sánchez, nuestro protagonista se pone manos a la obra para encontrarlo, pero será una tarea más difícil de lo que a priori cualquier podría pensar. Utilizando su habilidad para convertirse en cualquier persona, se mete de lleno en la sociedad española del momento sin tener ni idea de cómo se comportan los seres humanos, sin saber las normas de la sociedad pero con la plena convicción de que podrá encontrar a Gurb y completar la misión que les ha sido encomendada. Al principio de la novela, vemos como el comandante tiene una manera de pensar concreta que va variando a lo largo de la historia gracias a las vivencias en la ciudad. Este libro es desternillante. El autor explota al máximo la sátira, convirtiendo la historia en un sinfín de excentricidades que son completamente absurdas y completamente lógicas a la vez porque, ¿quién no ha pensado nunca que este mundo es absurdo? Es imposible no sentirse identificado con el protagonista, y no lo digo solo porque a mí también me gusten la cerveza y los bocadillos, no: todos tenemos ese momento ridículo en nuestra vida en el que intentamos encajar en un ambiente que no es el nuestro moviéndonos de forma anónima, o gustarle a alguien llamando su atención de forma deliberada y fracasar estrepitosamente… Para mí, esta novela es la metáfora perfecta de la vida. Todos nos sentimos perdidos en algún momento, y a veces el camino hasta encontrarnos es cuanto menos interesante y en parte, un poco desastre. La ambientación es perfecta, ya que no se me ocurre ni un momento mejor ni una ciudad mejor como anfitriona de esta historia. Además, se nota que Barcelona es la ciudad natal de Mendoza, no solo por como describe la ciudad sino por como describe a su gente. En definitiva, una obra de humor absurdo divertidísima, una sátira perfecta de la sociedad y sus costumbres que rezuma humor negro e ironía a raudales y que es facilísima de leer.
Eduardo Mendoza es uno de los escritores españoles más reconocidos alrededor del mundo. Ha escrito obras tan aclamadas como La ciudad de los prodigios, Una comedia ligera y El año del diluvio. Originalmente, Sin noticias de Gurb apareció publicado por entregas en el periódico El País pero viendo el éxito que supuso, fue publicado como una novela por Seix Barral en 1991 y ha sido traducido a idiomas como inglés, francés, alemán, italiano, coreano, danés y polaco entre otros.
Si todavía no habéis leído esta tronchante historia, podréis encontrarla aquí. Si ya la conocíais, ¡Contadme! ¿Qué os pareció? ¿La recomendaríais?
Y ahora, ¡leed insensatos!