Yo, mi, me… contigo, de David Safier

Con el corazón roto, Rosa acabará visitando a un hipnotizador para que la ayude a superar sus penas. Mediante la hipnosis viaja hasta su espíritu del pasado en el momento exacto en el que el cuerpo al que se transporta se encuentra en pleno duelo espadachín. A pesar de que saber que está en el año 1594 es un shock, la verdadera sorpresa viene cuando descubre que el hombre que se batía en duelo y que ahora comparte cuerpo con ella, es ni más ni menos que el verdadero Shakespeare. Rosa quiere volver al presente, y el enamoradizo de William detesta que una mujer controle su cuerpo lo que desencadenará en una serie de aventuras divertidísimas. Pero para que todo vuelva a la normalidad, deberán aprender una valiosa lección.

Maldito karma, de David Safier

Kim Lange, una exitosa presentadora de televisión que muere aplastada por un lavabo de una estación espacial rusa. De primeras, Kim no nos va a caer nada bien: no presta atención a su hija, engaña a su marido y trata a todo el que la rodea de manera espantosa y es por ello que al morir, Kim descubre que ha ido acumulando mal karma a lo largo de su vida y se reencarna en una hormiga. Lógicamente, esta nueva situación no es ideal para ella, y buscará desesperadamente acumular buen karma para ir ascendiendo en la escala de la reencarnación para volver a ser humana y asegurarse de que ninguna otra mujer aparece en la vida de su familia. Claro que, acumular buen karma siendo un insecto no es lo más fácil del mundo…

Y colorín colorado… tú, de David Safier

Nellie no es la persona más afortunada en cuanto a hombres se refiere. Es dibujante de cómics y prefiere vivir en los mundos de fantasía que ella misma inventa porque su realidad apesta. Sin embargo, la realidad supera a la ficción cuando, por azares del destino, roba un cuaderno tibetano a un famoso artista y descubre que cualquier cosa que dibuja en él se hace realidad. ¿Que cómo lo descubre? Digamos que, cansada de decepciones, decide dibujar a su hombre ideal en el cuaderno, llamándolo Retro de Amanpour, y cuando despierta a la mañana siguiente, se da de bruces con él en carne y hueso.