Memorias de una salvaje, de Bebi Fernández

K es una chica de 19 años que, tras el asesinato de su padre, se ve obligada a compaginar sus estudios con un trabajo en la recepción de un club de alterne clandestino para saldar una cuenta pendiente con una organización que se dedica a la trata de mujeres. Una vez está metida en ese mundo, verá y vivirá en primera persona los horrores que los proxenetas les hacen vivir a todas esas mujeres que, habiendo sido engañadas, trabajan para ellos en contra de su voluntad y, al igual que K, tienen una deuda pendiente. A pesar de todo, Kassandra pasará de ser una mujer sometida por el miedo a ser toda una guerrera que aprenderá a defenderse a toda costa.