Hace cinco años y pico que vivo en Londres y, aunque ahora me atrevo con cualquier lectura y me siento cómoda con libros de cualquier temática, no siempre fue así. En mis inicios en Inglaterra, mi inglés era poco menos mediocre y aunque me compraba libros en inglés con la mejor de las intenciones, pensando que el nivel que traía de España era suficiente, me frustraba muchísimo al empezarlos y darme cuenta de que no entendía la mitad de las frases que leía, así que los dejaba aparcados sintiéndome una idiota. Sé lo pesado que se hace intentar leer un libro teniendo que parar para buscar palabras, leer las mismas frases una y otra vez porque parece que tu cerebro no las sabe procesar a la primera, dejar de lado la lectura por aburrimiento… Y por eso, a todos los que estáis pasándolo regular a la hora de encontrar lecturas adecuadas para vuestro nivel de inglés, este libro os va a encantar porque no solo es sencillo de leer, sino que tiene una historia estupenda que te engancha desde el principio.
La historia nos sitúa en el año 1922 en el Londres de la postguerra con Lilian Kaye como protagonista. Tiene una beca para estudiar en una buena escuela primaria, y aunque sus padres la animan a estudiar fervientemente, ella no termina de encajar con sus compañeros por proceder de entornos diferentes. La casualidad hará que el mismo día que Lilian lee en el periódico que un egiptólogo ha desaparecido dejando tras de sí únicamente sus pies, su abuelo, dueño de una tienda de antigüedades, caiga enfermo y empiece a delirar hablando de maldiciones y del antiguo Egipto. La curiosidad acabará por llevarla a casa de su abuelo, donde descubre que hay un paquete de parte del egiptólogo del que hablan en los periódicos. Al final, Lilian se embarcará en una gran aventura con sus nuevos amigos, los Mendoza, que la llevará hasta Egipto para intentar salvar a su abuelo de una maldición en la que estará involucrado el mismísimo Tutankamón.
Para empezar, olvidaros de que es un libro para niños. Puede que a simple vista no lo parezca pero os puedo asegurar que Secrets of a Sun King esconde mucho más de lo que parece. Es una historia muy completa, con una trama súper interesante que gira en torno a un hecho histórico totalmente verídico, ya que la tumba de Tutankamón fue descubierta en 1922 por Howard Carter, personaje que también aparece en el libro. A lo largo de la trama iremos haciendo pequeños saltos temporales gracias a los restos del diario de una persona muy cercana al Faraón Tutankamón y en los que podremos conocer más sobre la triste vida que vivió, aunque esta parte, al igual que la aventura de Lilian, es ficticia, y aun a día de hoy genera mucho debate todo lo relacionado con este joven faraón. Secrets of a Sun King comienza con el anuncio de Lil de que el mundo a dejado de tener sentido. Lilian, nuestra protagonista y narradora, nos adentra en un Londres muy castigado en el que la gente aún está recuperándose de los azotes de la guerra. Es una buena estudiante y gracias a ello tiene una beca para estudiar en una buena escuela, pero a pesar de eso, no tiene amigos. Pasa los días estudiando y visitando a su abuelo. Hasta que lee en el periódico que un egiptólogo a muerto en circunstancias cuanto menos extrañas. A partir de este momento, viviremos la lucha de su abuelo por sobrevivir a una rara enfermedad, el cómo Lilian descubre un extraño artefacto que pertenece al antiguo Egipto enviado por el egiptólogo desaparecido en casa de su abuelo, un encuentro que provocará una gran amistad entre Lil y los hermanos Mendoza, hijos de una periodista a la que, por casualidades de la vida, encomendarán la tarea de entrevistar a Howard Carter, el descubridor de la tumba de Tutankamón. Gracias a Los Mendoza, Lil tendrá la oportunidad de viajar hasta Egipto y romper la maldición que ha caído sobre su abuelo. Pero la escritora va más allá, creando personajes maravillosos que representan diferentes etnias, algo a lo que no estamos muy acostumbrados a ver en libros infantiles, y dejando patente a través de nuestros personajes femeninos la lucha de las mujeres en una sociedad claramente patriarcal. En definitiva, un libro que, a pesar de ser ‘para niños’, en realidad es para todas las edades.
Con respecto al idioma, no necesitáis ser bilingües ni mucho menos. Al ser un libro infantil, la narrativa es muy sencilla y el lenguaje muy fácil de seguir. En Inglaterra, en función de la edad y los estudios realizados, existen diferentes niveles de inglés, desde Entry Level 1 hasta Level 8. Para leer este libro, necesitaréis tener lo que ellos denominan un Entry Level 3, que es el nivel que tienen los niños ingleses de entre 9 y 11 años y que equivale a un nivel básico y esencial de comprensión del idioma. Si bien puede haber alguna palabra que no entendáis, el contexto lo pillareis sin problema, así que puede que ni siquiera necesitéis acudir al diccionario, al contrario que con Ready Player One, el primer libro en inglés del que hice reseña, ya que ese si tiene un lenguaje un poco más complicado porque está dirigido a un público diferente. Si os queréis animar a leer en inglés, no se me ocurre mejor compañero que este libro.
Emma Carroll es una escritora de libros para niños con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años muy conocida en Inglaterra. Antes de dedicarse a la escritura, fue profesora de secundaria. Secrets of a Sun King es su octava novela. Por aquí os dejo su página web para que podáis estar al día de sus trabajos.
Si os animáis a leer Secrets of a Sun King, podréis encontrarlo aquí. ¡Qué el miedo a leer en inglés no se interponga entre vosotros y esta fantástica historia!
¡Contadme! ¿Qué libros en inglés habéis leído? ¿Os gustaría que siga recomendando libros en inglés?
Y ahora, ¡leed insensatos!