Nellie no es la persona más afortunada en cuanto a hombres se refiere. Es dibujante de cómics y prefiere vivir en los mundos de fantasía que ella misma inventa porque su realidad apesta. Sin embargo, la realidad supera a la ficción cuando, por azares del destino, roba un cuaderno tibetano a un famoso artista y descubre que cualquier cosa que dibuja en él se hace realidad. ¿Que cómo lo descubre? Digamos que, cansada de decepciones, decide dibujar a su hombre ideal en el cuaderno, llamándolo Retro de Amanpour, y cuando despierta a la mañana siguiente, se da de bruces con él en carne y hueso.