La temática zombi está a la orden del día. Son muchos los libros que se han publicado en los últimos años sobre muertos vivientes, infectados… En general, basándome en los pocos libros que he leído del género, siempre he tenido la sensación de que son demasiado parecidos entre sí y poco originales por lo que, si puedo leer un libro de otra índole, no me lo pienso dos veces. Sin embargo, La Zona llamó mi atención en la misma librería donde lo vi y al leer por encima que uno de los personajes se llamaba Noelia, decidí que era una señal que no podía eludir y me lance. Puede que los más puristas no lo consideren el mejor libro de la historia, pero a mí me engancho hasta el final.

Los autores nos sitúan en Matavientos, un pueblo ficticio en el sur de España. Hasta allí se desplaza nuestra protagonista Laura, doctora y experta en armas biológicas, para investigar un brote de posible meningitis entre los trabajadores, en su mayoría inmigrantes ilegales, de los invernaderos del pueblo. Junto con un grupo compuesto de militares y médicos, se adentra en la zona de cuarentena. Pronto descubre que la situación es mucho peor de lo que a priori pensaba y la investigación se convierte en una carrera por la supervivencia contra un grupo cada vez más grande de infectados y el poder de una importante corporación a la que no le conviene que la situación en La Zona llegue a los medios de comunicación.

No os voy a mentir, se trata de una novela con un ligero toque a Resident Evil y muchos tópicos: un virus que actúa con una rapidez implacable, acción, sangre, traición, miedo, carreras a contrarreloj y un secreto que te mantiene en vilo hasta el final. Dicho esto, también os digo que he disfrutado mucho de este libro. ¿Por qué? Sencillo. Para empezar, es una historia que a pesar de tener muchos frentes abiertos, es fácil e interesante de seguir. Los personajes están bien elaborados, tienen un papel definido a lo largo de los acontecimientos y no solo están ahí para matar o ser matados. Además, no solo hay infectados, sangre y mordiscos: en la trama se hace hueco el problema de la inmigración ilegal y la mafia que se esconde detrás. En mi humilde opinión, se nota que los escritores han hecho un buen trabajo de investigación para documentarse sobre la parte médica de la novela y crear un ambiente lo más realista posible. También mencionar que según avanza la historia, el ritmo se vuelve tan frenético y hay tanta acción que no puedes parar de leer. Y no nos olvidemos de un pequeño detalle: resulta novedosa por la ambientación escogida. Estamos muy acostumbrados a leer novelas sobre zombis, pandemias, apocalipsis, catástrofes naturales etc… pero, ¿cuántas de ellas se sitúan en España? No, no muchas. La buena noticia es que cada vez más escritores se animan a escribir historias sobre zombis ambientadas en España, pero hasta hace poco estas cosas pasaban solo ‘fuera’. En definitiva, es un libro ameno, fácil de leer, con una trama que te mantiene en vilo y a la expectativa de los acontecimientos. Una de esas historias en las que te metes de lleno y solo quieres seguir avanzando para saber que va a pasar.

Con respecto a los autores, he de reconocer que no conocía a Juan Miguel Aguilera hasta que descubrí este libro, y es una pena porque tiene muchas obras de ciencia ficción a sus espaldas que parecen muy interesantes (de hecho, me he apuntado un par de ellas que me han llamado bastante la atención y tienen una crítica excelente), mientras que a Javier Negrete le tenía ubicado desde hace un par de años por algunas obras históricas muy buenas, aunque ha escrito novelas de muchos géneros diferentes, entre ellos fantasía, juvenil e incluso erótica.

Si te animas a leer La Zona, podrás encontrarlo aquí. Si ya lo has leído, ¡cuéntame! ¿Qué te ha parecido?

Y ahora, ¡leed insensatos!